El Villarrubia remonta para respirar

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El equipo de Javier Bermúdez se fue perdiendo 0-2 al descanso ante un gran Pedroñeras, pero un gol de Iván Zaragoza a dos minutos del final dio el triunfo a los de casa para coger oxígeno.

FORMAC VILLARRUBIA4 PEDROÑERAS2
Javi Sánchez, Iván, Adri, Toto, Manu, Seoane, Isma Rangel (Álex López 90’), Álex González (Ludeña 63’), Rubén Moreno, Iván Matas y Pablo (Nico 45’). Edu, Fuentes, Cuevas, Juancar, Rubén (Alte 85’), Moya, Isra, Fernando, Kike (Javi 85’), Gabri y Ricardo.
ÁRBITRO
Caraballo Rocha, del colegio castellano manchego. Amonestó por parte local a Javi Sánchez y Toto, y por parte visitante a Moya y Gabri.
GOLES
0-1.Min 8. Kike. 0-2. Min 34. Kike. 1-2. Min 68. Seoane. 2-2. Min 80. Rubén Moreno (p). 3-2. Min 88. Iván. 4-2. Min 94. Nico Medina.
INCIDENCIAS
Partido correspondiente a la duodécima jornada de liga del Grupo XVIII de Tercera División disputado en el Nuevo Campo de Villarrubia de los Ojos ante unos 300 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones en una tarde noche apacible.

 

El Formac VIllarrubia es ese equipo que es capaz de cambiar los pitos por los aplausos en cuestión de minutos, el que te hace cambiar de opinión de un tiempo para otro, el que es capaz de lo mejor y de lo peor. En la tarde del sábado, ante el Pedroñeras, volvió a demostrar que no está tan muerto como lo pintan a pesar de las circunstancias. Al descanso, Javier Bermúdez era crucificado por la grada. Al final, salía por la puerta grande como si de un héroe se tratara. ¡Qué caprichoso es el fútbol!

El caso es que el equipo blanquiazul afrontaba la cita en cuadro, con apenas quince jugadores y un mar de dudas. Y además, estaba con la soga al cuello después de tres partidos sin ganar y dos derrotas consecutivas, pero esa exigencia no le obligó a Javier Bermúdez a cambiar de guión.

Dos golazos

Salió el Villarrubia como viene siendo habitual; como un equipo atrevido, con la posesión del balón, con mucha profundidad por las bandas y con sensación de peligro cada vez que tenía el balón. Sin embargo, a los ocho minutos, Manu Moya se equivocó en la circulación del balón para que el Pedroñeras montara una contra de libro; robo, pase y definición. Robó Fernando, la puso Fernando y definió Kike por baja de manera magistral.

El equipo blanquiazul seguía a lo suyo y Toni Seoane tuvo la más clara con un testarazo al palo. Luego fueron Rubén Moreno y, de nuevo Toni, los que lo intentaron desde lejos, pero sus voleas se fueron desviadas. Tuvo que emplearse a fondo Javi Sánchez para despejar con los puños un centro envenenado de Gabri, pero fue llegar al minuto 34 para que el Pedroñeras hiciera el segundo. Y lo hizo con un auténtico golazo de Kike que mandó a la escuadra un balón al que le pegó conforme le venía. Contra de libro y golazo para enmarcar. Pudo Toni Seoane recortar distancias si el disparo que se sacó desde su casa no lo envía Edu a córner. La grada despidió a los suyos entre pitos, pero quedaba todo un segundo tiempo.

Remontada

En el segundo tiempo, Javier Bermúdez movió el banquillo para dar salida a Nico Medina y a Dani Ludeña con la intención de tener más opciones para remontar. Y también salió el juvenil Álex que cumplió en los pocos minutos sobre el terreno de juego. El partido se reanudó con pocas ocasiones y con un Villarrubia totalmente volcado al ataque.

Así, hasta que en el minuto 68, Toni Seoane mandó al fondo de la red un balón que colgó Isma Rangel al primer palo. Sin embargo, a diez minutos para el final llegó el punto de inflexión del partido. Isma caía en el área y el árbitro pitaba penalti. Rubén Moreno no fallaba desde los once metros y ponía el empate en el marcador. Se la jugó Bermúdez con Nico, Isma y Rubén en punta, lo que obligaba al Pedroñeras a poner un autobús para defenderse de tantos ataques. Así, hasta que a dos minutos del final, Isma Rangel se sacó otro gran centro al segundo palo para cabecear a la jaula y poner el 3-2 en el marcador. Locura en la grada del Nuevo Campo.

Y ya en tiempo de descuento, Nico Medina se sacó un disparo al larguero. El balón salió despejado, dio en la espalda del portero y se coló dentro para dejar el marcador con un definitivo 4-2. El Pedroñeras nadó para morir en la orilla y el Villarrubia respira tranquila mientras aguarda al partido del próximo miércoles para recibir, de nuevo en casa, al Conquense.

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