Las Tablas de Daimiel solo mantienen a día de hoy 528 hectáreas inundadas

Las Tablas de Daimiel solo mantiene hoy 528 hectáreas inundadas
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La ausencia de lluvias y la pérdida de agua por evaporación ha provocado en los últimos meses un importante descenso del número de hectáreas inundadas en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real), que a día de hoy mantiene encharcadas 528 hectáreas.

Así se ha puesto de manifiesto este martes durante la reunión que ha mantenido el Patronato del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel en el municipio de Villarrubia de los Ojos y en la que han participado representantes de todos los sectores sociales.

Durante esta reunión, el director del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, Carlos Ruiz, y el presidente del Patronato, Sebastián García, han presentado a los patronos el informe sobre el estado actual del parque.

El informe refleja que la ausencia de lluvias como consecuencia del cuarto año seco que ha registrado la provincia de Ciudad Real, con 317,6 litros por metro cuadrado recogidos en la estación meteorológica de Daimiel, ha reducido los aportes de agua al parque nacional, que dejó de recibir agua a través del río Guadiana a mediados de julio de este año, según ha explicado a Efe el presidente del Patronato.

El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel mantenía inundadas 1.343 hectáreas en junio de este año, 972 hectáreas a finales del mes de julio, 744 hectáreas a principios del mes de septiembre, para tener en la actualidad 528 hectáreas encharcadas.

El informe del estado del parque pone de manifiesto la importancia que este espacio tiene para la avifauna y un ejemplo de ello es que este año se ha registrado una máximo histórico de concentración de cigüeñas negras en paso migratorio con 60 individuos censados.

Además, han resaltado que este año también se ha producido un máximo histórico en el censo de una especie singular como es la espátula, de la que se han llegado a contabilidad un total de 86 individuos.

Los gestores del parque han resaltado que los datos de censo también son buenos en cuanto a la presencia de todas las especies de ardeidas, debido a la alta disponibilidad de alimento.

En este sentido, se ha dado cuenta de los trabajos que se siguen realizando en el parque para reducir la población piscícola, que influye negativamente en la presencia de plantas acuáticas, principal fuente de alimento de numerosas especies de aves.

Este año, han recordado, está previsto capturar y retirar 32 toneladas de carpas y carpines y 10 toneladas de ejemplares de percasol y pez gato.

En otro orden de cosas, en el seno de la reunión del patronato se ha dado cuenta de los trabajos selvícolas que se llevan a cabo en el entorno de los itinerarios de uso público, para facilitar las visitas de los turistas.

También se ha puesto de manifiesto el preocupante proceso de colmatación, como consecuencia de la descomposición de los restos vegetales, que junto a la decantación de los sólidos en suspensión, se están produciendo en el vaso lagunar del parque y disminuyen su capacidad de almacenar agua.

A ello, se suma el crecimiento exponencial de la vegetación, que está produciendo la invasión de especies arbóreas terrestres como el taray.

Junto a ello, los responsables del parque han asegurado que preocupa la alta carga de nutrientes que se registran en los sedimentos, que en algunos casos provoca malos olores y cladóforas que ofrecen una pésima imagen a los visitantes, especialmente en verano, de ahí que se considere necesario crear un grupo de trabajo que analice qué posibles actuaciones tomar.

Finalmente, en el patronato se ha dado cuenta que Plan Rector de Uso y Gestión se encuentra en estos momentos en estudio en el gabinete jurídico de la Junta de Castilla-La Mancha, siguiendo así su procedimiento para su publicación definitiva.

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